Phi Phi CoCo Beach Resort ★★★★

El tipo de habitación y el entorno. Magnifica piscina con acceso directamente a la playa. Kayak o padelsurf 1 hora gratuito. Íbamos un poco “asustados” con el ruido de las fiestas, pero más o menos se junta con el de aire acondicionado y no se nota.

Entendemos que al ser un hotel que está abierto todo el año, en algún momento tienen que hacer obras… en nuestro caso nos ha tocado obra final de la zona “barramojada” piscina y parte del restaurante. Donde por las mañanas no habían mesas suficientes para todos los huéspedes en el hotel y nos decían que deberíamos de desayunar en las hamacas… Aunque es anecdótico porque seguro que en breve ya no será un problema.

En general era bonito el lugar, pero las fotos son totalmente distintas a la realidad. El personal fue amable, los jugos que preparaban eran muy ricos. La piscina y los masajes muy buenos también.

Las habitaciones están construidas sobre una estructura que no se siente firme. Uno camina y se mueven las tazas. El baño muy húmedo, siempre estuvimos con el piso mojado. No hay opción de comida vegana, en el desayuno solo pude comer frutas o ensalada y cuando pedí si me podían preparar unos simples tallarines con vegetales me dijeron que no.

Piscina e instalaciones

Ruido del bar de enfrente

Instalaciones excelente y buen desayuno

Quien nos recibía en el puerto no estuvo presente, tuvimos que llegar por nuestra cuenta. El personal en la piscina era poco amable y los bartender muy agresivos y poco cordiales. Les pedimos un vaso con hielo y nos lo negaron amenazando con una multa... Además que el poolbar era lo más caro que vimos en Tailandia.

Excelente lugar, un casi paraíso perfecto

En la noche hay mucho ruido (rumba) de otro sitio que no deja que uno pueda descansar la verdad es lo único que no me deja calificar con un 10 a este maravilloso hotel

Puntos positivos: Te llevan las maletas al hotel desde el puerto, sin embargo has de ir caminando hasta el mismo unos 10 minutos. Te llevan las maletas a la habitación. Si no puedes acceder a la habitación al llegar antes de la hora del check in, te dejan usar las instalaciones. Una hora gratis al día de actividades acuáticas como kayak o padel surf. La zona de la piscina es ideal, justo a pie de playa. El desayuno es muy variado y el personal del restaurante así como de la piscina fue muy amable y servicial, están pendientes en todo momento de que los monos no se acerquen a robarte la comida, aunque en ocasiones se llevan algo.

Puntos a mejorar: En nuestro caso ningún empleado nos acompañó a la habitación después de hacer el check in, algo que en otros hoteles de Tailandia con mismas características sí que hacen. Durante el check out estaba diluviando y pedimos a recepción si podría venir alguien a ayudarnos con las maletas, ya que hay que ir por un camino de tierra, sin embargo pese a asegurarnos que alguien vendría, no apareció nadie. La taza del inodoro estaba sucia. No hay spray antimosquitos ni citronella en la habitación, tampoco mosquiteras en las ventanas o la cama por lo que casi seguro te llevarás unas cuantas picaduras. Se escucha absolutamente todo lo que ocurre alrededor de tu cabaña, del mismo modo que se te escucha a ti. Para obtener las toallas de la piscina hay firmar un registro de cuando se cogen y cuando se dejan, si no, se te cobrará por ello. La playa del hotel está muy sucia (esto no es problema del hotel, pero deberían hacer algo ya que cuando entras a la isla te cobran 20 Bahts por persona en concepto de limpieza del entorno) por lo que no te apetece pasar tiempo en dicha playa y optar por la piscina del hotel, que sí está muy bien cuidada. El personal del hotel apenas habla inglés por lo que la comunicación si tienes algún imprevisto fuera de lo común no es muy fluida. Por último, hay varias discotecas en la playa, que pese a no estar excesivamente cerca su música retumba por toda la playa por lo que inevitablemente es muy ruidoso y molesto si tienes dificultades para dormir. Es cierto que el hotel te avisa el día de antes de que esto puede ocurrir y te dejan tapones para los oídos. Sobre las 3 o 3:30 AM la música solía parar.

El estilo todo en bambú y coco es precioso, la habitación es muy original y cómoda. Tiene acceso directo a la playa (casi privada la mayor parte del día). El desayuno es increíble, el personal es súper amable, está todo muy limpio y cuidado. La piscina perfecta. Nos dejaron bañarnos en la piscina varías horas después de hacer el check out.

Muy importante, si no soportáis el ruido por la noche o vuestra idea es despertaros pronto para hacer una excursión por la isla, no es vuestro sitio. Música hasta las 2:20 de la mañana que se escucha desde el otro lado de la isla (no es culpa del hotel, está claro). Te dan tapones para evitarlo pero la verdad que no sirven de mucho. Es una pena porque si no el sitio sería perfecto.

Nos pareció un hotel maravilloso, realmente para ir y pasar unos días completamente relajados. Hicimos ahí 2-3 noches ya que esta vez teníamos el viaje configurado de esta manera pero, tanto por dónde está el hotel, las instalaciones, la piscina, los desayunos y demás es un sitio dónde hubiese valido perfectamente la pena pasar más días.

El entorno natural del hotel, la piscina, el spa, restaurante con rica comida y muy buen desayuno.

Las toallas de la pieza muy malas, gastadas. Hay que comprar nuevas. El ruido de la cabaña. No tiene aislacion y se oye todo lo de las otras cabañas y el ruido de las fiestas en la playa todas las noches que aunque esta lejos, se escucha todo. La habituación es muy chica y es difícil poder poner las maletas y caminar.

La ubicación era muy buena, pero el desayuno no estaba al nivel que tiene el hotel tenía muchos bichitos alrededor de la comida .

La habitación era prácticamente sin luz, los mosquitos eran demasiado, el ruido de las habitaciones se oye todo con las otras cabañas.

Si bien puede parecer retirado del centro de Phi Phi, no es lejos caminando por la bahía y un par de minutos más por dentro de la ciudad. Además, con la fiesta típicas que se hace todos los días en la isla, resulta muy conveniente que no se encuentre en el corazón de la isla. Los precios de las consumiciones son más que justos. Un hotel soñado.

Todo

La verdad que todo iba de manera excelente, hasta el check out. El hotel es maravilloso, el lugar donde está ubicado increíble, las instalaciones y las vistas preciosas, y el personal muy atento. Era para un 10. Hasta que al momento de retirarnos, la señorita que atendía la recepción para el check out, nos retuvo a nosotros y a nuestro equipaje, porque supuestamente no encontraban la bolsa plástica del secador de pelo. Nos pedía 500 Bath ( el secador está tasado 1500), y como nos negamos, nos preguntó cuanto queríamos pagar, como si fuera un mercado. Ante nuestra negativa, decidimos que abran nuestras valijas para comprobar que no teníamos ninguna bolsa!!!. La empleada decía que no podía y que debíamos esperar a que revisaran nuevamente la habitación, pero como perdíamos el barco, de mala manera nos pidió 100 Bath que debimos darle para que no nos retenga más. No nos dió recibo. Otros dos empleados se acercaron a pedir disculpas por la situación. La verdad, no empaña nuestra estadía, pero esa persona no puede atender en un hotel tan lindo.

Es un lugar maravilloso con unos bungalows geniales, la cama deliciosa, todo excelente 100% recomendable.

Estar en medio de la jungla

Las cabañas deberían estar aisladas

La amabilidad de los trabajadores , el pequeño detalle de bienvenida ,el desayuno es buffet y hay mucha variedad de comida , la ubicación . Las habitaciones son cabañas son una pasada tiene hasta el más mínimo detalle.

La verdad es que nada

La piscina, las vistas, habitacion pequeña pero muy bonita.

Habitación poco espaciosa con muchos mosquitos,el baño no tenia ventana de obra, solo una mosquitera, tuvimos que comprar el producto para los mosquitos, tanto para la habitación como para nosotros. Las discotecas están a 500mt y la música está a tope hasta las 1.00 de la noche.

El Buffett del desayuno fue increíblemente bueno. La piscina estaba justo al lado de la playa y los cócteles y la comida muy ricos. La cabaña es pequeñita pero no se necesita nada más el baño tiene todo lo necesario, desde champú hasta body milk o acondicionador. Te dejan toallas suficientes y albornoces. La cama es comodisima y cuidan todo al detalle. El minibar es gratis (solo el primer repuesto). Una experiencia para vivirla, repetiremos sin duda.

La música hasta las 3 de la mañana del bar de al lado.

Muy chulas las cabañas, el servicio ofrecido y el personal. Piscina muy bien y kayak gratis. Lástima de pequeños detalles y del ruido nocturno, sino sería de 10.

No entiendo que pagando +150€ no te rellenen el minibar el, segundo dia. El ruido por la noche de 8 a 1:30 de la madrugada es una locura.

A little bit noisy

Las cabañas de bambú espectaculares y el desayuno y la piscina genial

Nada, todo perfecto, pero para poner un pero deberían poner algo en las habitaciones para los mosquitos.